¡Es decir, que el rasgo fundamental de una película militante es que mute en un filme-acto: todo filme militante debe convertirse en un hecho político, transformándose así en una excusa para la acción de los espectadores!
Octavio Getino
Cuando hablamos de cine documental, le gente piensa que estamos hablando de un cine que no es cine, de un producto que no es película, la cultura del star sistem se ha encargado muy bien de hacer ver que el cine documental no es de valorar, de ah’ que el cine documental carezca de espectadores a gran escala en nuestra America profunda, que carezca de difusión. Se han olvidado del documental como herramienta, se han olvidado del genero también como película, y mucho más película porque no imita patrones, porque cuestiona y critica, porque revisa y propone, porque duele y porque pega, pega duro… El cine documental es arte en revolución, es militancia pura, es y sera siempre el germen del cine imperfecto que aun no se hace por estos lados… O al menos por ciertos lados.
Por: César Padilla
Colectivo Ñangaras Cine de Entrompe
nangarascine@gmail.com
Esta viene a ser la primera entrega de varias que se quieren hacer sobre los militantes del cine documental... los olvidados. Abrimos este espacio con una entrevista a Marc Villa, Sociologo, director de cine, documentalista esencial y militante nacido en Caracas el 10 de diciembre de 1973 y habitante de las mil y un aventuras del quehacer cinematográfico comprometido.
¿Cómo definiría al cine documental?
Es el cine que pacta con la realidad, sin que este sea lo real necesariamente, siendo más preciso decirle cine de No Ficción.
¿Que te hizo hacer cine documental?
Desde niño me gusta el cine. Eso desde allá es un impulso, además me gusta el estudio, la atención de lo humano, lo que nos hace parte de un universo, de una cultura, de una cosmovisión. Esa observancia poco a poco me llevo a hacer documentales, además del hecho de querer hacer memoria y comunicarla en lo que creo es el texto que modela el pensamiento, para bien o para mal, en estos años que corren.
¿Como o que te llama para escoger tal o cual tema para hacer una película
Pueden ser distintas motivaciones, una la sensibilidad por un tema como es la música o las artes en general, otra política en el sentido de impulsar y propagar las luchas de los pueblos, otra hacer memoria. Patricio Guzmán, el documentalista chileno, afirma que “un país sin documentales es como una familia sin álbum de fotografías”, el documental entre otras cosas, debe ser un espejo, un espacio donde observarnos, reconocernos o diferenciarnos.
¿Como ves el cine documental venezolano y latinoamericano actual?
Yo diría que el documental es ahora el género de mayor experimentación, es el que se plantea horizontes más lejanos, es por su esencia más libre, en tanto la realidad también es múltiple. En Venezuela en los años 90 fue muy poco el documental que se hizo, desde hace unos siete años se nota fuertemente el cambio, ahora se hacen más documentales, de calidad bastante variopinta, y también se difunde y se ve más. En esto han jugado un papel toda esa infraestructura comunicacional que se ha abierto con espacios como La Villa del cine, ViveTV, Avila TV, los medios comunitarios y la Cinemateca Nacional. En Latinoamérica uno se asoma por ventanas como son los distintos festivales de documentales (Ecuador, México, Buenos Aires, Centroamérica, etc.) y puede observar una amplia diversidad de temas y estilos sobre nuestras realidades. Ahora faltan mecanismos de difusión efectivos de esos trabajos, una red de documentalistas global en comunicación con distintos canales de difusión.
¿El cine documental en todo tiene que ser cuestionante?
Esta sería una de sus funciones, pero también el documental puede actuar como legitimador de una política especifica, un arma de guerra o un alegato fiscal. Un buen documental debería, cuestionarnos, inquietarnos, emocionarnos acerca de una realidad, lamentándolo mucho no son muchos los que lo logran, lo que abunda es un discurso aleccionador y supuestamente impersonal, que lo que esconde son estrategias de comunicación dirigidas por un pensamiento unilateral, que no se interroga, que no duda.
¿Cree usted que existe o ha existido una corriente venezolana y más allá latinoamericana del documental?
Si desde los años 50 se ha venido conformando, con sus altos y bajos, un panorama documental de Venezuela y Latinoamérica. Acá en Venezuela es de destacar la labor hecha por cineastas como Carlos Rebolledo, Andrés Agustí, Carlos Azpurua o Liliane Blasser, entre otros. A través de sus trabajos podemos indagar en nuestra memoria y recordarnos que no necesariamente todo tiempo pasado fue mejor.
Hace años sesenta setenta hubo un fuerte movimiento documentalista en América latina, conoce esa experiencia te han contado, la viviste?
La verdad ni había nacido, claro he visto películas de aquel momento que son ya son clásicos como “La hora de los Hornos”, Basta o La Batalla de Chile. Su influencia innovadora atraviesa transversalmente el cine documental actual.
¿Crees que el problema del cine documental es la exhibición?
Creo que el problema es más que eso, es el apoyo a la producción y también la exhibición. La realidad nos ofrece un tamiz variopinto de temas desde la denuncia a la intimidad que no recibe atención y a veces un documentalista necesita dedicarse a otra cosa, por que requiere atender asuntos que a veces se hacen prioritarios, como la salud, la crianza y la alimentación. En Venezuela eso ha cambiado, desde acá se apoya más al documental, aunque eso podría ser más.
También, y quizás sea una los puntos más desatendidos, es necesario, por no decir urgente la creación de espacios formales dedicados a la educación audiovisual.
¿Cual crees que debe ser el espacio para la exhibición del documental, las pantallas de cine o la televisión?
Todos los espacios son propicios, el cine, la TV, Internet, los medios de transporte, las escuelas y universidades, los espacios públicos.
Cual es problema sustancia que hace que no se vea documental en el país
En el 2005 se hizo un Festival de Documentales en todo el país y muchos espacios estaban llenos, así que público hay, el problema es si se promociona adecuadamente.
Falta de promoción y del establecimiento de redes de distribución efectivas.
Si
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