A propósito de los 123 años del cine venezolano en disputa.
Ariadna Mogollón es cinéfila, melómana, productora de documentales y mujer.
https://issuu.com/todosadentro/docs/todasadentro_798_compressed
Ariadna Mogollón es cinéfila, melómana, productora de documentales y mujer.
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Con Ariadna nos reconocemos y miramos en la
necedad, nos leemos en el cine.
¿Quién es Ariadna Mogollón?
¿Quién es Ariadna Mogollón?
Soy
un persona que me autodefino como mujer, entendiendo esto como un
concepto que responde a una postura política ante la vida, pero al
mismo tiempo me inclino más a asumir lo no binario como una
definición identitaria. Me asumo como una persona que en una de sus
vidas trabaja creando cine documental, pero también hago otras
cosas, tengo otras pasiones, hay otras vetas por donde devengo. Una
fase de mí es documentalista, así como una fase de mí es mujer.
En esa definición de la subjetividad a partir del género, dedicada
a la producción de cine con énfasis en el cine documental y desde
hace poco más de un año, compartiendo procesos formativos para
mujeres interesadas en pensar y producir cine desde un otro lugar.
Me
vinculé con el cine documental hace unos diecisiete años,
trabajando CONAC (Consejo Nacional de la Cultura) en un proyecto que
se llamaba Estudio 11.
Estudiaba
letras y Laura Vázquez, documentalista Argentina, que recién
llegaba a Venezuela precisaba de alguien que le pudiera hacer una
investigación en literatura venezolana para una serie documental;
así que una noche tomando unas cervezas y recién conociéndonos,
Laura me preguntó si me interesaba la chamba, yo estudiaba Letras y
me pareció increíble poder investigar para una serie sobre
escritorxs venezolanxs, me sumé al proyecto y sin querer terminé
produciendo.
Creo
que la razón, por la que me vinculo al cine y en específico al
documental es porque tengo, al igual que todxs los seres humanos, la
necesidad de narrar; necesito contar lo que veo, lo que siento, lo
que experimento, narrar lo que creo. Y pese a que se tiene la
creencia de que la producción no implica procesos creativos yo creo
que es totalmente opuesto, la producción y sobre todo la producción
del cine documental, requiere una creatividad tremenda y la
disponibilidad constante de devenir.
La
necesidad de narrar y el devenir en la historia en la que se narra
son dos cosas que no puedo separar, la representación de la realidad
se puede abordar desde la ficción o desde el documental.
La
industria ha fomentado y se ha establecido un cine paralelo al cine
comercial que es el "cine de autor", este cine ha
establecido un culto en torno a la figura de el director, el que por
lo general es un hombre y se ha dejado de lado el potencial creativo
del colectivo que hace posible que exista la película, generando
entonces directores-marca.
Creo
que hacer un otro cine, un cine común, un cine comunitario, en donde
pensemos en conjunto el "corazón de la película", se hace
imprescindible en este momento y creo que el cine documental, tiene
un paso adelante en este proceso.
Repensar
los métodos de creación y producción cinematográfica que
estableció la industria desde muy temprano y modificar estructuras
de producción en el arte nos ayuda a transformar nuestras
estructuras de pensamiento y por ende, es una posibilidad más para
generar procesos de cambio, de reflexión, de debates y de
argumentación.
¿Cómo
definirías el documental?
Me
gusta la definición de John Grierson, que dice que el cine
documental es el tratamiento creativo de la realidad; pero creo que
como todo concepto hay que reconceptualizarlo o resignificarlo, así
que me gusta definir al cine documental como el tratamiento y la
producción creativa de la realidad.
Esto
de la producción creativa se me hace fundamental a la hora de pensar
el cine documental que hago y que hacemos. Creo que la creatividad en
la producción no se centra en la pericia técnica que se necesita
para desarrollar y concretar toda la enormidad logística que se
necesita en una película; cuando hablo de producción creativa, me
refiero a reflexionar y poner en cuestión los métodos que la
industria ha dictaminado como los métodos "correctos" para
realizar una película. Cuestionar las relaciones de género, de
clase, de poder, los procesos creativos y de producción, es parte de
lo que propongo como producción creativa de la realidad, en función
de ampliar y resignificar el concepto de Grierson.
¿Una
corriente de acción política o artística?
Todo
arte es político, no hay arte sin postura política por ende el
documental es político. No creo que se pueda separar el arte de la
política. Lo político, lo ideológico, está tan presente en todas
partes que incluso en donde menos creemos que está, está y con
muchísimo ahínco. Pensemos por ejemplo en el cine comercial. No es
un secreto que Avengers
es una película comercial con un claro mensaje político, que eso no
se quiera ver o que se pretenda colocar un velo sobre ello, es otra
historia. Lo personal es político, el arte es político, la ciencia
es política, la física es política, lxs seres humanos somos
animales políticos.
El
cine documental latinoamericano por ejemplo siempre ha sido una
herramienta de creación impresionante en todos los países que
conforman la región. El cine documental en su carácter minoritario
con respecto al cine de ficción, entiendo el término minoritario
según el empleo que le otorgan Deleuze y Guattari, es un cine que
nos ha permitido devenir en nuestras realidades, en nuestras
historias. Siento que el cine documental se está transformando, se
está repensando, está quitándose algunas camisas de fuerza que
tenía atadas; por ejemplo la famosa objetividad. No sé si es un
"buen momento" para el cine documental latinoamericano,
creo que es un punto más en la historia del cine que se produce en
la región.
¿guión
documental?
Cada
vez estoy menos de acuerdo con la estructura del guión formal, a mi
me gusta trabajar con escaletas móviles, la realidad no es estática,
por ende el documental tampoco puede serlo. Creo que lo que define al
documental es la narración, la historia, la trama,
independientemente de si esa historia pasó por un proceso de
escritura formal cinematográfica.
¿Qué
significa hacer, crear, producir documental siendo mujer, en un
continente forjado en la cultura del patiarcado?
Creo
que no solamente en el continente, la cultura occidental es una
cultura capitalista y patriarcal, que además se ha empeñado en
hacernos creer que el patriarcado es milenario. Asumirse como mujer
es asumir una postura política y desde ahí trato de producir y
crear inventando nuevos formatos. Es muy sencillo ser mujer y hacer
producción, estamos muy entrenadas para hacer posibles las grandes
ideas de los varones y ellos están muy bien entrenados para crear
grandes ideas, es muy fácil reproducir relaciones de poder dentro
del cine, nosotras callamos y escuchamos atentamente para luego
ejecutar; ellos piensan, crean, controlan.
Esto
está cambiando, pero las relaciones de poder están muy
internalizadas y es claro que la cuesta para ser escuchadas y que
nuestras opiniones sean validadas sigue siendo muy alta.
Cuestionar
las relaciones de poder desde la “minoría” genera tensión y
quien tiene el poder raramente tiene la capacidad de cuestionarse y
mirarse desde la acera del frente. Lxs reduccionistas dirán que se
plantea un simple cambio entre quienes tienen y ejercen el poder;
pero no es así, es mucho más complejo, lo que se plantea es
realmente una transformación estructural.
¿El
público mira poco documental?
Creo
que el problema reside en el manejo de la industria, no vemos cine
documental porque a la industria cinematográfica no le interesa; el
cine documental cuestiona, reflexiona, genera tensiones, se mueve en
el borde, vive del borde, esto lo hace un minoritario. La industria
propone un cine hegemónico, un cine que establece parámetros
estéticos e ideológicos, un cine que impone una sola mirada una
sola reflexión; a esta industria no le interesa el carácter
múltiple del cine documental, lo múltiple se contrapone al sujeto y
el sujeto. La industria cinematográfica responde a intereses
económicos y por ende a intereses políticos y, a estos intereses,
poco le conviene un cine cuestionador.
Hay
documentales que en sus comunidades son “éxitos de taquilla”,
por ejemplo Todo
comenzó por el fin
de Luis Ospina, en Cali fue un referente de exhibición; entonces no
creo que sea un “problema de formación”, creo que nos
acostumbraron el ojo a un cine hegemónico y nuestra tarea es abrir a
mirada a un otro cine.
¿Las
escuelas de cine deberian tener un programa específico para el cine
documental?
Considero
que debemos tener una base común y que luego, en algún momento,
podemos tener programas específicos para el cine documental, así
como para la animación y la ficción; pero los límites entre los
géneros son difusos y las escuelas deberían aprovechar esa niebla y
no empeñarse en esclarecerla. Las fronteras entre los géneros
cinematográficos se están borrando, pienso que lo interesante es
pensar en una cinematografía en constante devenir, tanto en sus
propios géneros, como en las historias.
¿Qué
documental has visto últimamente? Tempestad
de Tatiana Huezo, Tío Yim de Luna Marán,Yo no soy guapo de Joyce
García, El viaje de Javier Eraud de Javier Corcuera, Al filo de la
democracia de Petra Costa, Disparos de Elipidia Nikeu,Un lugar
llamado Chiapas de Nettie Wild.
César Padilla
https://www.instagram.com/cehistorialgo/
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