Publicado en Todasadentro Semanario de las culturas en fecha 01 de septiembre 2020
Desde El Salvador, directamente de las tierras del sombrero azul, de las voces urgentes de Roque Dalton, de Amparo Casamalhuapa y Prudencia Ayala, quiero presentarles a Camila Urrutia, una cinéfila fotógrafa que tiene muchas cosas por decir acerca de lo que significa hacer fotografía cinematográfica siendo mujer en el país de pulgarcito. Camila es la primera mujer egresada en dirección de fotografía de la Universidad Veritas en Costa Rica, en una vuelta cíclica de la historia es también una suerte de Antonia Navarro, recordada como la primera mujer graduada profesional (Ingeniera) del siglo XIX de la Universidad de El Salvador.
Para Camila, como para Antonia, sus elecciones profesionales estaban negadas por los mandatos académicos; a contra corriente de lo que se esperaba de ellas, “ejercer el lugar social en el espacio privado del hogar donde pudieran desenvolverse de madre y esposa”, Camila y Antonia se parecen en eso a un gran porcentaje de mujeres que eligiendo (electricidad, ingeniería o dirección de fotografía para cine) se enfrentan al postulado.
Con Camila compartimos los mismos pasillos de la Universidad Nacional de las artes y del centro de formación profesional del sindicato del cine Argentino, pero al igual que con Valentina las idas y vuelta del que hacer cinematográfico y audiovisual agitado no permitieron que nos cruzáramos en algún rodaje y fue ese mismo andar que nos tendió el puente de conversa sobre la practica fotográfica, sobre la experiencia de estar en un rodaje, que en el caso de ella siendo mujer, ejerciendo un rol que no se le tenia reservado; nos volvimos a cruzar gracias a los espacios que en medio de la pandemia del Covid-19 se armaron las colegas de Nosotras Audiovisuales y la asociación de chilena de cinematografía con la serie online “Mujeres detrás de las cámaras”, ese seriado permitió que el abanico de posibilidades en conversa que poco a poco iremos compartiendo se ampliara de manera tal que Todasadentro tiene publicaciones en fila para ser leídas en esta sección de mujeres en el cine.
Las primeras imágenes
-La dirección de fotografía es mi oficio principal. Desde muy joven tenía esta pasión amateur por la fotografía, por captar momentos que para mí eran importantes. Recuerdo recibir mi primera cámara cuando tenía 7 años y las fotografías que todavía conservo de esa época son momentos a mi alrededor en los que mis amigos o compañeros totalmente desprevenidos quedaron inmortalizados en actividades cotidianas del primer grado.
Más adelante, tomar vídeos de todo era algo diario para mí. Aprendí a editar por mi cuenta desde muy joven y solía hacer vídeos para mis amigos. Lo que me hizo realizar que el cine era lo mío fue encontrarme viendo vídeos de “behind the scenes” en youtube todo el tiempo. De cine no sabía nada, pero todo lo que veía me parecía mágico, aún me parece. En la escuela de cine pude descubrir y vivir cada rol de manera intensiva. Inmediatamente la dirección de fotografía se convirtió para mí en un reto inquietante. Era algo nuevo, complicado pero totalmente adictivo. Cada vez que me encuentro en el papel de Directora de fotografía es un rush de adrenalina, nervios, emoción, miedo y necesidad, necesidad de narrar.
Recuerdo recibir mi primera cámara cuando tenía 7 años
-¿Qué significan la fotografía y el cine?
-Para mí el cine es un escape de la realidad. Siempre fui una niña muy soñadora, podía pasar horas imaginando escenarios y situaciones en mi cabeza, cosa que todavía me provoca comfort. Me encanta vivir historias a través de una pantalla.
La oportunidad de pertenecer y ser parte del proceso creativo, de “esas” personas que crean las historias que consumimos para mi es un privilegio. Poder ser un miembro del equipo que da vida a universos nuevos me parece que es totalmente un lugar privilegiado en el mundo y ello también me aterroriza. Si bien el cine es un escape de la realidad, el proceso de realización de este es un golpe de realidad que demanda mucho de cada miembro. El cine y la creación de este son mi escape y mi dosis de realidad.
Pensar y fotografiar cine
-Lo que se necesita son las ganas de hacerlo. Por más genérico que esto se escuche, creo fielmente que todos somos storytellers por naturaleza y que cada quien tiene su manera especial de compartir vivencias y narraciones, así como cada quien tiene su forma de percibirlas. Para hacer cine lo que se necesita es un poquito más de ganas de lo normal de comunicar una idea o narración. El proceso, lo técnico y la teoría realmente vienen por sí mismos cuando realmente nace la necesidad de contar algo. Para mí la persona que fotografía cine debe ser esa persona que percibe una historia de manera visual; alguien que comprende el mundo por imágenes y que se guía por ellas para construir sus propias ideas y para representar las de los demás.
-¿Qué es lo primero que haces cuando recibes una convocatoria a fotografiar?
–Lo primero que hago sinceramente es fijarme en quién me está convocando, ¿es alguien con quien ya he trabajado? ¿nos conocemos? porque esto ayuda mucho a darse una idea de cómo va a ser el proceso a continuar. Lo siguiente sería indagar más sobre el proyecto para saber de qué se trata, por qué es importante y por qué piensan que yo soy una buena opción para fotografiarlo.
Hice mis primeros años de carrera viviendo casi al 100% en la burbuja de la universidad.
-Pensando en la división social y sexual del trabajo qué implica ser mujer y dirigir fotografía en el cine y el audiovisual, tratándose de un departamento mayormente dirigido por hombres y compuesto por hombres.
-Cuando comencé a estudiar cine yo no conocía mucho de la industria ni de la situación laboral, realmente de eso no tenía ni idea. Hice mis primeros años de carrera viviendo casi al 100% en la burbuja de la universidad. Poco a poco fui percibiendo ciertas cosas que nisiquiera se me habían cruzado por la mente antes. Yo iba a ser (y fui) la primera mujer que se graduó como directora de fotografía de la Universidad Veritas en Costa Rica, y lo supe un día antes de graduarme. No lo podía creer, ¿realmente ninguna mujer más tenía este título? Luego me cayó en cuenta que todo el tiempo estuve sola en esa área, solo con compañeros y profesores.
-Hay quienes alegan que elijen artes para no cruzar la matemática, pero el ejercicio de gaffer (que es un oficio técnico artístico) o de eléctrica esta cruzado con hacer ciertos cálculos de vital importancia para la tarea y para la misma seguridad del equipo. ¿Me equivoco?, ¿la dirección de fotografía también? ¿Qué crees?
–La matemática es parte de la vida, creo que nunca se puede escapar de ella 100%. El cine no es la excepción en lo absoluto. Especialmente las directoras de fotografía nos enfrentamos diariamente con situaciones y decisiones que requieren conocimientos específicos de matemática y física. Como mencionas, el trabajo de gaffer está muy ligado al uso de los números y creo que un(a) director(a) de fotografía debe tener conocimientos técnicos que le permitan dirigir al departamento de iluminación de una manera asertiva y comprensiva, por lo tanto si el trabajo conlleva el uso de las matemáticas, jamás podría escabullirse.
-Que haya mas mujeres dirigiendo o a veces (no tantas) como cabeza de área es garantía de que haya mas mujeres ejerciendo los roles técnicos en un equipo de una película dada? Hablemos de esta relación.
-Si es cierto, hay una correlación entre más mujeres como cabeza de área = más mujeres en roles técnicos. Creo que esto se debe a que entre mujeres (por la desventaja en la que a veces vivimos) tendemos a buscar apoyarnos entre nosotras, tendemos a tener un ojo inquieto por encontrar talento y potencial en nuestras compañeras y buscamos elevarlas.
Yo viví una experiencia así en mis año de tesis; Antonella Sudasassi estaba por dirigir su ópera prima con Amaya Izquierdo como su productora y Laura Madrigal como Directora de Arte. Tres mujeres como cabezas de equipos grandes. El crew terminó siendo con mayoría femenina, sin haberlo planeado ni buscado. Yo trabajé como gaffer en ese proyecto y en mi equipo técnico tenía a otra chica, muy buena por cierto, y a 4 hombres más. El director de fotografía era hombre, pero tomó la palabra de la productora (quien ya me conocía) para contratarme en su equipo. Tuvimos buenos resultados.
Nos enfrentamos diariamente con situaciones y decisiones que requieren conocimientos específicos de matemática y física.
-En el mismo sentido mas hacia el discurso. Digo, a ver, oí decir que “más mujeres en el cine es un cine feminista”. Qué haya más mujeres en la dirección de una película, de un proyecto.
–Creo que el hecho que haya más mujeres en el rol de dirección o producción no garantiza una representación más grande del género femenino en la producción, sin embargo, es algo que ocurre mucho. El que haya más mujeres de lo “normal” en un crew con un directora mujer casi nunca es planeado, es algo que ocurre por la sororidad que llega a existir entre mujeres de la industria, porque entre nosotras nos buscamos. Queremos sentir que hay más como nosotras luchando por hacerse lugar en esta industria regida por hombres. Por lo tanto al buscarnos, nos vamos conociendo como profesionales, nos vamos enamorando del trabajo de la otra y entonces cuando ocurre un proyecto, muchas veces buscamos talentos familiares, gente de la que ya tienes una idea o conoces bien. Hoy en día, aunque todavía son muy pocas, van saliendo a la luz bastantes y nuevas directoras que quieren comerse el mundo. Esto nos abre paso a todas las que nos encontramos en otros roles por lo que mencioné antes. En mi país todavía soy la única directora de fotografía, y fui la primera mujer en graduarse como Df en la Universidad en Costa Rica, lo que me da un panorama bastante amplio de la situación en Centroamérica. El pasado está para dejarnos lecciones, aquí lo que importa es lo que vamos haciendo para cambiarlo y yo creo que la iniciativa, dar el primer paso es suficiente para crear una chispa en las demás. Ya pronto de mi universidad se graduarán 4 mujeres como Df, ya pronto otras jóvenes verán que es posible ser directora de fotografía en latinoamérica y así, poco a poco iremos llegando a la soñada industria feminista, en donde nos encontramos en situaciones equitativas con nuestros compañeros hombres y ya no en desventaja como estamos al momento.
-¿Qué se entiende por cine feminista?
–Cine donde se respetan los derechos y la integridad de las mujeres y los hombres por igual, tanto dentro de la obra de arte misma como en su proceso de creación.
-¿Luz natural o artificial cual resulta mas compleja?
–La luz natural es uno de los mayores retos que he encontrado en mi vida como Directora de fotografía (Df). Cuando se trabaja con luz artificial el reto se encuentra en lograr esa coherencia visual, un apego a la realidad del universo que no te permita pensar que realmente lo que vemos es un set; y, aunque en muchas ocasiones eso llega a ser tedioso y muy difícil, nada se compara a la incertidumbre que presenta la luz natural. Pueden existir mil planes de iluminación y de rodaje pero la luz natural manda al final del día y es un desafío necesario el lograr coexistir y cooperar con lo que la naturaleza nos ofrece que llega a requerir años de experticia.
-Compártenos Camila, cual ha sido la puesta mas bonita o la mas compleja que te ha tocado ejecutar?
–Mi tesis de universidad fue un Sci-Fi, algo muy atrevido para un equipo sin tanto presupuesto, pero éramos ambiciosos. La historia se centra en una chica de 28 años quien descubre algo oculto y se enfrenta a su jefa en un mundo distópico. Hay una escena que ocurre en la oficina de la jefa, es un momento de mucha tensión porque la chica ha decidido arriesgarlo todo y volcarse contra el sistema. El trabajo de preproducción fue extenso, la directora y yo queríamos tener todo bajo control en set, el guión técnico estaba armado a la perfección. Pero como en todas las producciones, las cosas nunca salen como nos imaginamos y el tiempo comenzó a jugarnos en contra, el AD nos avisó que teníamos tiempo para un plano más cuando nos faltaban tres para cubrir el clímax de la escena. Finalmente decidimos hacer un plano secuencia de el enfrentamiento y el resultado fue mucho mejor de lo que habíamos planeado, siempre que lo veo recuerdo que muchas veces las mejores cosas no se pueden planear.
-Se nos educa de una manera especifica para que existamos y nos relaciones culturalmente de una manera especifica, crees que tienen algo que ver las escuelas de cine en la elección o no de la mujer en profesionalizarse en un rol técnico. Para el varón eso esta dado, es lo que se espera de él, pero y la mujer? ¿Que crees?
–El machismo que se nos inculca en latinoamérica desde pequeños es algo que está tan presente que muchas veces ni siquiera logramos darnos cuenta que existe dentro de nuestra mente tanto en hombres como en nosotras mismas.
Claro que al estar programados en una cultura machista, es demasiado difícil que estos comportamientos no salgan a la luz en un lugar tan propicio como lo es una escuela de cine. Recuerdo que en las clases de dirección de fotografía siempre elegían mujeres de la clase para hacer de stand ins o modelos durante los ejercicios, o nos querían ayudar siempre con las cosas “pesadas” como los sandbags o trípodes, aunque nosotras éramos perfectamente capaces. Conozco mujeres que deseaban ser directoras de fotografía, pero no soportaron la presión y la discriminación de sus compañeros durante las clases. En mi caso, mis compañeros siempre me trataron de manera equitativa y no sufrí mucho eso, pero lo pude percibir en otras personas, y mucho más grave fuera de la escuela, lo pude percibir fuertemente en la industria; la gente mayor tiende a estar más cerrada en lo que debería o no hacer una mujer y tienden a dudar más de nuestras capacidades.
Si realmente están decididas que eso es lo que quieren hacer que no se dejen intimidar por las grandes figuras.
-¿Alguna recomendación para las mujeres que quieren o están formándose o están pensando en ejercer roles técnicos en el cine y el audiovisual?
-Mi consejo es siempre que lo hagan. Que si realmente están decididas que eso es lo que quieren hacer que no se dejen intimidar por las grandes figuras con las que uno se puede enfrentar y que mucho menos dejen que un hombre les haga sentir menos capaz. He descubierto que la única manera de hacer cambiar de mentalidad a algunas de estas personas es demostrando nuestra capacidad, cero palabras, cero argumentos, solo acciones, trabajo para demostrar que sí somos fuertes y capaces.
-La cotidianidad promete a la mujer un mundo peligroso. La calle, el hogar, el trabajo se edifican en tránsito permanente de relaciones sociales y personales mediadas por la cosificación, la discriminación y la violencia simbólica, para el varón esto parece no existir quizá, para la mujer es un constante para el cual se desconoce como mecanismo de defensa. ¿Es distinto el set de rodaje? O ¿se conviven con las mismas practica? ¿Cómo se zafa de eso?
-Siento que había vivido en una burbuja libre de acoso toda mi vida hasta que comencé a ejercer el cine. Me han acosado muchas veces en set, una vez incluso, el director decidió que era una buena idea darme una nalgada frente a todos. Yo me considero una persona muy graciosa, muy amistosa y amena. Me da tristeza pensar que eso mismo puede ser lo que de paso a que algunos hombres en set se sobrepasen conmigo. ¿Cómo se safa de esto? pues lo único que yo he podido hacer es mostrarme más seria, buscar aparentar ser más enojada, y aunque eso ha traído comentarios bastante machistas también, me ha ayudado a que no piensen que les voy a permitir su acoso.
Penúltima dejando abierto el debate histórico necesario en las artes
-¿Qué crees que hace falta de parte de los estados, de las instituciones, de las sociedades para mejores estas circunstancias labores y artísticas que rodean al ejercicio de roles técnicos por parte de la mujer?
-Definitivamente es algo que debe cambiar en la sociedad y no solo para con las áreas artísticas, porque esto lo viven mujeres en todos los ámbitos y creo que mucho peor en labores alejadas del arte. Es triste saber que se nos ve de menos física e intelectualmente y que nos tenemos es esforzar el doble que un hombre para probar lo que a ellos se les da por sentado. Es desgastante tener que aparentar ser seria y enojada para evitar que te acosen. Si bien existen leyes que nos protegen, estas no siempre se hacen valer porque las leyes siguen siendo hechas por gente con mentalidad machista. Necesitamos más representación, necesitamos que se eduque y se cambie el chip de la sociedad sobre el rol de la mujer y para ello la única manera es comenzar desde la infancia, educar a los niños en un pensamiento distinto, y nosotras continuar con nuestra lucha apoyándonos y pidiendo igualdad y respeto.
-¿Alguna otra cosa que consideres que no se contemplo en la entrevista? Póngale no mas, dígalo.
-Creo que es muy importante recalcar que es crucial que nos involucremos más mujeres en el cine, especialmente en áreas técnicas. Es importante que nos hagamos ver, que nos hagamos escuchar y que se busque un balance entre hombres y mujeres en el crew. Sin embargo, hay algo que está ocurriendo mucho y que es contraproducente; como hay mucho girando alrededor de la inclusión y el feminismo se ha tomado la idea errónea de que ser mujer es un título y que ello es suficiente para ser contratada.
Ha habido momentos en que me han ofrecido trabajar en proyectos porque quieren a una mujer cuando ni siquiera se han tomado el tiempo de ver mi trabajo. Me molesta esa moda de armar crews 100 por ciento compuestos por mujeres. Eso no es progresar, es seguir alimentando la barrera entre géneros, es decirle a una mujer “te voy a incluir porque eres mujer y eso nos hará ver bien y no porque me gusta tu visión”. Es importante considerar tanto a hombres como a mujeres para cada rol y juzgarlos por su capacidad de aportar al proyecto sin importar su género. Como dijo Reed Morano “I am not a female cinematographer, I am just a cinematographer”.
César Padilla / El Salvador
Fotos: CU
Biografía Camila Urrutia
Camila Urrutia es una directora de fotografía salvadoreña de 26 años con estudios en la Universidad Nacional de Artes y el SICA en Buenos Aires Argentina, en la American Society of Cinematographers en Hollywood (ASC) y fue la primera mujer graduada de la licenciatura de Cine y Televisión de la Universidad Veritas en Costa Rica dentro de su especialidad.
Largometraje: El Despertar de las Hormigas dirigido por Antonella Sudasassi (jefa de eléctricos)
Cortometraje: Tierra Ajena (directora de fotografía)
Largometraje: Atrás Hay Relampagos dirigido por el mexicano Julio Hernández (asistente de cámara).
En publicidad, Camila participa constantemente como directora de fotografía, asistente de cámara y colorista.
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