Dominique Pazmiño: Cuando no estoy en rodaje, me siento a ver el cielo y las puestas de sol, ejercitar la mirada.
Es mucho lo que se sabe y poco lo que se dice. Ellas andan por ahí de rodaje en rodaje, mirando el cielo, dialogando con el sol y la luna en una suerte de tomarse el lugar que les ha sido negado por años y años. Cada día se sabe que hay más mujeres ejerciendo la dirección de fotografía, ejecutando roles técnicos, midiendo el foco en la escena, tirando claqueta, cargando la cámara, cambiando las ópticas.
Nosotros y nosotras definitivamente hemos estado mirando para otro lado. Directamente desde la línea que parte al hemisferio al medio, desde el Ecuador de Guayasamin y Manuelita, desde Guayaquil para ser precisos, en esta entrega desde Todasadentro, el semanario de las culturas, queremos presentarles a Dominique Pazmiño Rios, una guayaquileña directora de fotografía que experimenta con las luces, que se arriesga con lo que no es tendencia y para ella eso es ganancia. Se pregunta si la luz puede llegar a tener ritmo como la música y desde allí arma la puesta.
Egresada en Cine de la Universidad de las Artes del Ecuador y con varios premios a los trabajo que llevan su mano de obra como sello, fue gracias a la gestión de la directora Ileana Matamoros y la guionista Melina Washima que incorporamos a las mujeres técnicas del Ecuador en este espacio que venimos sosteniendo contra pandemias y murciélagos y cosas apocalípticas del cine industrial.
Nos cuenta Dominique: “Antes de incursionar en la dirección de fotografía, trabajé durante mucho tiempo como asistente de cámara en una de las casas de alquiler de equipos de cine más grandes de Ecuador, esa experiencia me dio la oportunidad de estar en muchos proyectos para productoras ecuatorianas y proyectos internacionales y así poder compartir plató con grandes directores de fotografía reconocidos internacionalmente. Mi tránsito proceso como asistente de cámara también incluyó películas ecuatorianas como Vacío (Paul Venegas, 2019) y La Piel Pulpo (Ana Cristina Barragán, 2019)”, comencé a trabajar en 2016 en proyectos de ficción y documentales como directora de fotografía: Nuria de piernas largas es uno de esos trabajos (Mención de honor del 8° Festival Internacional de Cine de Mumbai Shorts), Rosita (Mejor documental ganador en el 9° Festival de Cine de Dadasaheb Phalke), Martha con 升 (Mención de honor del jurado en el Festival Internacional de Cine de La Orquídea) y otros cortometrajes que han sido proyectados en festivales internacionales de cine de todo el mundo como el Festival Internacional de Cine de Vancouver o mercados cinematográficos como el Cannes Shortfilm Corner”.
El primer largometraje de Dominique como directora de fotografía (Reyes, una historia sobre la pandilla Latin King en Ecuador) y actualmente se encuentra en post producción.
–¿Quién es Dominique Pazmiño? ¿Cómo, porqué y para qué ejercer dirección de fotografía cinematográfica?
-A ver. Yo no sé quien soy todavía, pero bueno. El punto es que… empecé a hacer dirección de foto, básicamente pues porque en mi infancia vi muchas películas, mi madre es una cinéfila, y siempre en mi cabeza sentía que, o me dedicaba a la música o me dedicaba a las artes audiovisuales o algo así, después empecé, en esto de querer estudiar cine, fue como una batalla querer estudiar cine. En este país (Ecuador) estudiar cine antes costaba mucho dinero y no había universidades públicas en donde estudiar la carrera. Entonces me acuerdo que en un tiempo intenté entrar en esas universidades privadas, era como una utopía, luego anduve trabajando para ahorrar e irme a otro lado a estudiar, pero en paralelo nació la universidad pública que daba la carrera y bueno me metí a esta universidad.
Cuando estudias cine te crees que vas a ser director y no entiendes que puedes ser otras cosas, puede ser productor, puedes ser director de arte, y que hay otros roles en concurso de la profesión que también ayudan a construir esas historias que se traducen en películas, y poco a poco fui sintiendo que obviamente lo mio no era estar dirigiendo sino que quería estudiar cine por una necesidad visual, es decir, te cuento, yo desde muy pequeña tengo esto de ver imágenes y estar todo el tiempo como componiendo cosas, por ejemplo me pasa que si yo veo un paisaje, estoy viendo ese paisaje de atrás para adelante, (árbol, casa, nube) entonces este particular es como una cosa que me interpela.
Hay otras ramas en el cine y así me fui acercando a esto de la dirección de fotografía, también por un alivio personal, construir con imágenes a mi me alivia como persona, todo el tiempo tengo la cabeza llena de imágenes, todo el tiempo estoy viendo formas, luz, contraste. Digamos que no me lo pregunté, hasta que di con esto de encaminarme de pleno a la dirección de foto y en el camino, a eso de los 19 años, conocí un rental de equipos de cine aquí en Ecuador (cámaras, luces), por un taller de dirección de fotografía y me acuerdo que en este taller empecé a cargar fierros, poner dollys y les dije: “si hay chance de ir a conocer cómo se trabaja, pues denme la oportunidad”, y bueno me llamaron de este rental y empecé a trabajar como grip, estuve trabajando unos dos años como grip y poco a poco me fui trasladando a la asistencia de cámara, fui segunda de cámara, después estuve de foquista y estoy en eso entre foco y dirección de fotografía. Digamos que hice todo este proceso desde meritoria, cargando fierros, cargando una bajante, poniendo gasolina al generador, toda una transición grande. Hace unos tres años estoy en esto de hacer dirección de foto importante. Hice la foto en el documental de una directora amiga, Ileana Matamoros, de ahí pasé a otros proyectos y entre comerciales y demás, todavía estoy en ese aguante de que me reconozcan como directora de foto. Frecuentemente me asocian a la asistencia de cámara, tengo ese título ahí pegado. La voy remando.
-¿Encaraste universidad y profesión todo en uno?…
-Y te digo que sí. Todo esto fue en paralelo a la universidad, apenas empecé, digamos al año ya yo estaba trabajando en la asistencia de cámara y a veces no podía asistir a clases y perdí materias por no ir y tuve problemas con profesores, aún siendo una universidad de cine: “no, que no, por estar filmando no te voy a poner la nota” y no era la nota era la asistencia. Me acuerdo que a veces yo salía de trabajar a las tres de la madrugada y a las siete de la mañan, ya tenía que estar en clase. Me quedaba dormida, pero igual rendía porque estaba estudiando lo que me gustaba. Igual pasa una cosa muy seguido, viste estos directores de foto que salen de estudiar y entran de una al sector y se hacen famosos, no tienen conciencia de cuánto te toma poner un 18 mil, por ejemplo, y vienen con esta actitud de “rápido, rápido” y esto genera vicios en el set, el rápido, rápido ocasiona que la gente se angustie, que tu equipo no te quiera, que haya cero empatía y de paso puedes provocar un accidente. Pedir cosas a veces innecesarias como un 18 mil en una terraza, puede generar que algún operador de tu equipo se hernie subiendo ese farol a la terraza, cuando en cambio pudiste armar, por ejemplo, a las 12 del día con luz de sol y evitar el quilombo de llevar cosas que van a complejizar el desarrollo de la puesta o terminas no usando y dejando en el camión. Fue un proceso muy importante vivirlo para mi, no me arrepiento de haber transitado como lo hice desde la gripería.
–Implica un proceso de construir cosas en la cabeza, que genera un mundo que no es el mundo que estamos mirando todo el tiempo y que básicamente sea una cosa sutil. Se trata de que al final del día haces cosas que generan sensaciones visuales, que una luz te recuerde una cosa en tu vida pero sutilmente, que no sea algo que se sienta por añadidura, trabajar el contraste, la imagen, la luz, desde una posición particular sin robarte el show, eso significa para mi la dirección de foto: permitir sensaciones mediante luz, movimiento, la mayoría de directores de fotografía lo hacen por esa inquietud, permitir sensaciones de manera imperceptible, el bajista de la banda, más o menos.
-Y difícil siendo mujer… ¿qué implica?
-Si obvio, cuando empecé, había constantemente esto de: “ayyy, es mujer y no va a poder” y esa sensación de: “hay una mujer en el equipo vamos a vacilarla todos, no va a poder”. A ver, socialmente hay una cosa y es que cuando naces mujer hay como una asignación automática de roles y te tocan ciertas tareas físicamente más sencillas, en cambio que si naces hombre: “ah bueno éste va a jugar fútbol, va a cargar las compras” entonces el cuerpo asume también esas asignaciones desde la infancia, si eres mujer y no desarrollaste ese ejercicio mayor porque no se te estuvo asignado y obviamente va a resultar más difícil y eso resulta complejo, dolores musculares mas comúnmente que antes, pero también ese cuerpo comprende y busca la manera de adaptarse a la necesidad de la tarea que tienes ahora. Es claro que está mediado por una mirada de discriminación como te decía. En este país, te digo, conozco pocas directoras de foto y algunas veces he hablado con colegas de otras áreas en Ecuador y les he preguntado: “¿por qué tú no hiciste dirección de foto?”, y me responden: “no fui directora de foto porque no había la apertura para que me hiciera directora de fotografía siendo mujer”, y cuando escucho esas cosas me parece terrible.
El cine ecuatoriano no es que es tan viejo, pero para el tiempo que existe y que haya un 80% más hombres que mujeres operando, eso indica que hay un problema, pudiera decirse que la formación tiene que ver con eso, como que, ah bueno vos eres mujer entonces te toca ser productora o te toca ser directora de arte, guionista, entonces como que si, me cierra que hay un sesgo en la formación, no mucha gente está pensando en eso. Tengo una amiga que está haciendo producción y ella me cuenta: “mi sueño era ser directora de foto” me dice ¿y porqué no lo hiciste? “y bueno porque no había apertura”. Por ejemplo, ahora en el país, en la asociación de técnicos hacemos parte unos 36 directores de foto y solamente estoy yo y otra compañera directora de foto, entonces hay un problema ahí grave de discriminación que urge revisar y también esto que te digo, cuando te metes a los roles más duros, muchos te miran ahí como que no vas a poder, y esperamos que eso podamos solucionarlo y que podamos sentir que hay más inclusión, porque definitivamente no está bien. Y la escuela incide bastante en estas elecciones también. Yo no tuve profesoras de dirección de foto, tuve profesores de dirección de foto y no tuve profesores de producción, tuve profesoras de producción, eso en cierta forma te prefigura un panorama y esta pasado por cierto condicionamiento, en mi caso yo tenía claro qué buscaba y quería hacer, pero alguien que empieza a estudiar cine y no sabe todavía hacia dónde ir y observa esa ecuación es bastante probable que su elección responda a ese lugar “común y universal”. Elegís, concluyentemente, por asociación, es decir: Mujer igual producción, igual guionista, hombre igual dirección.
-Es un tema para pensarlo. No puede ser que para alcanzar paridad de genero 50/50 en los rodajes y en los accesos a fondos de financiamiento, tenga que haber una ordenanza, un decreto que lo determine, eso lo que te esta indicando es que hay un problema grave, los grupos de poder van a decir que se trata de paternalismo, yo creo que tiene que solucionarse trabajando los aspectos culturales que hacen que eso sea así y no porque sea ley solamente se va a resolver, creo que deben cambiarse las conductas y razonamientos en ese sentido.
-Mujer como cabeza de área y dirigir hombres ¿como es eso?
-Tiene de todo. Mira, ahora que estoy en la dirección de fotografía, por ejemplo, te cuento, hay un foquista aquí en el país que tiene como 25 años ejerciendo y cuando yo empecé en asistencia de cámara fui su meritorio, en ese entonces muy poca gente me daba acceso y este foquista, Luis Zambrano, me llevó al primer proyecto que pudo y así seguido me siguió llamando como su segundo de cámara y ahora que hago dirección de foto yo lo llamo a que me haga foco. Considero que a ratos dirigir hombres es súper complejo porque te ven que eres una mujer y es como que existe una necesidad de legitimar lo que dices o quieres hacer, y siento que haber pasado por todas las áreas previas me ayuda a estar en equipos donde no estoy todo el tiempo convenciendo si sé esta cosa o aquella otra, que me conozcan de ejercer en otras áreas ayuda a que no tengo que consolidarme antes en mi conocimiento frente a ellos, distinto ha sido con gente con la que no he trabajado; sin embargo pasa seguido que te están midiendo no sólo por si sabes o no sabes sino porque eres mujer, porque es un sector que está copado por directores de fotografía hombres y no mujeres. Yo, con mujeres he trabajado poco porque -como te decía antes- existen muy pocas aquí.
Asistentes de cámaras conozco dos y una foquista y no hemos tenido oportunidad de compartir proyectos, ojalá pueda pasar. De verdad es muy complejo, por ejemplo fíjate, ¿la gente se preocupa por lo que implica filmar para la mujer cuando está menstruando?, siempre me pregunto eso, digo, te llevan a un rodaje al monte y nadie se pregunta si ese lugar es conveniente, si tiene acceso a un baño por si una mujer está menstruando y tiene que ir al baño para cumplir con determinadas necesidades biológicas que no son las mismas en el hombre, no en condiciones de ser resueltas. Capaz te suena muy tonto y muy crudo, pero es una realidad y de eso no se habla, que por ejemplo no te puedas agachar mucho a coger un fierro porque te duele el vientre. Me parece entonces que trabajar con mujeres, dirigir mujeres tiene que ver también eso de ser empático, ¿Cómo estas? ¿Cómo te sientes?, yo trato de ser con todos de igual forma en general, es mi práctica, siempre estoy pendiente de mi equipo, de saber como están, siempre tratando de generar los vínculos para un trabajo en armonía, aunque sean jornadas de un día. Eso me ha ayudado bastante en la complicación de dirigir hombres, “el proyecto no es mio man, es de ustedes también, sino me ayudan con esto, entonces no sale bien, sino hayamos el engranaje, básicamente no va a funcionar”, eso es lo que siempre le digo a mi equipo para hacerlos participes de todo.
-¿Qué es lo primero que haces cuando te convocan a un proyecto?
-Hay dos etapas mira, una que es la estética y pasa por conocer a quien va a dirigir, me pasó por ejemplo con un publicidad, que el director no me conocía y entonces en la primera reunión de pre, había esta sensación de ¿quién es esta?, y además él venía de ser fotógrafo fijo, él ya tenía una idea y me dijo, yo quiero una luz con contraste negativa y una bandera y no se que, y si bueno eso es la cosa técnica, vamos a lo estético y el tipo como que me quiso niñar de darme las directrices, algo así como: “yo soy foto fija, vos sos chama y no te conozco”, conseguí su número y empecé a generar una cercanía para allanar ese camino hacia lo estético, y le escribí, le comente de unas referencias visuales que tenía y le hablé de pelis, de esa forma como que se fue aliviando la cosa y filmamos y todo bien. Fuimos a rodaje y ya había empatía y hasta ahora con el man pues todo súper chevere y si surge la oportunidad está abierta la puerta para volver a trabajar. Eso fue una experiencia en la que me tuve que ganar la confianza.
Por ahí eso, cuando me llaman a un proyecto busco leerme el guión, y hacerme todas la preguntas posibles y si veo que hay apertura las hago y de esa manera pensar el mundo visual de la mano de quien hizo el guión y quien va a dirigir, y de ahí entonces pensar cómo hacer un mundo visual que ayude a la historia. Hay un corto que se llama Nuria de piernas largas donde hice foto, ahí la idea era construir un mundo onírico, entonces me la jugué, por ejemplo, a pensar “cómo sería una dirección de foto imperfecta” y desde ese postulado propuse la estética, trabajando por ejemplo con elementos que ya no se usan en la dirección de foto porque no son tan fashion y porque no son tendencia (usar zoom por ejemplo, relación de aspecto cuadrada 4:3, filtros que deterioren la imagen) entre otras, y sí visualmente se ve bien y funcionó y yo quería eso, hacer una dirección de foto usando esas herramientas que están en desuso y que hoy por hoy podrían resultar como de una dirección de foto imperfecta. Experimentar pero con la certeza de lo que quiero lograr.
En la dirección de foto pasa muy seguido esto de la tendencia y ahora esto de usar los lentes “vintage” y entonces se arma una ola de gente usando lentes “vintage” o esto de usar formato grande y se pega todo mundo a usar formato grande y entonces se pone eso en tendencia y a mi eso como que me da un poco de urticaria, y digo, a mi me encanta entender de la tecnología y conocer que hay cosas nuevas pero no creo que eso sea lo que tiene que marcar tu propuesta, no puede ser lo que te determine, siempre lo novedoso, y eso. Me gusta experimentar con los materiales, leer las cosas, pensarlas, idear respuestas posibles, escuchar música, construir desde lenguajes que no estén tan cercanos al cine, como seria de repente la luz si tuviera ritmo y desde ahí pensar mi puesta y viene la parte de pedir lo técnico, quiero esto, aquello otro y así mas o menos es mi proceso. Como directora de fotografía busco siempre construir imágenes que profundizan en torno a otros lugares artísticos que no necesariamente son el cine, para crear así una estética visual que siempre está tratando de lograr diferentes sensaciones visuales a través de la luz y las texturas. Cuando no estoy en rodaje, me siento a ver el cielo y las puestas de sol. A ejercitar la mirada.
-Depende, en esta publicidad que te cuento que tuve que remarla con el director, sólo estuve en la pre y en el rodaje y en otros proyectos para la post ni me mencionan y eso te frustra un poco porque una hace un trabajo pensando también en cómo va a terminar, y aunque no me inviten soy una metida y trato de mandar color tests, sugerencias y comentar y eso, en ficciones donde he estado sí procuro de estar en post y en el color, porque el color es como el proceso de revelado y si me quitan de estar en esa parte de la post es como si me quitaran de estar en un parte del trabajo y no siento que fluya y me ha pasado que a veces cosas en las que no he estado en la colorización quedan terribles, trato de estar siempre aunque no me inviten.
-Dentro de muy poco se estrena un largometraje donde hiciste la foto, ¿Reyes cierto? ¿De qué se trata? ¿como fue ese rodaje?
–Latín king empezó con una investigación cuando estaba en la universidad y una profesora me invita a hacer la foto y en eso estuvimos rodando como en intervalos durante espacio de unos tres años, fue un proceso muy interesante porque, no se trata de un documental sostenido sino auto sustentado, es decir que íbamos rodando a medida que se podía, por otro lado vincularte a un cultura tipo gánster como es el caso no es tan sencillo, tuvimos que transitar muchas etapas para ganarnos la confianza de estos grupos y sus líderes.
Es mi primer largo como directora de fotografía si, muy interesante tratándose de ser el primero y que sea un documental sobre una cultura de pandillas, representó para mi, también, un proceso de investigación en torno a la fotografía, pues fue experimentar con una estética que se adaptara a esas dinámica de relacionamiento y dentro de mi descubrimiento también me tope con la belleza de las ópticas gran angulares, casi todo el documental lo capturamos en gran angular, la gente está muy amañada al uso del teleobjetivo y esa fantasía del bokeh y estas cosas y yo siento que es como una herramienta muy básica en la fotografía. Es decir porque la gente le tiene miedo a tener todas las cosas en foco, en gran angular puedes tener todo en foco y son otras las sensaciones, puedes fugar más la imagen, hacer encuadres un poco más raros y entonces yo creo que esa es como el mayor aprendizaje entorno a los latín king, esperamos que ya el próximo año este y tiene muchas cosas interesantes en cuanto lo narrativo y fue también como una especie de espacio en que nos conocimos con Julie Tomé que es la directora junto con Ileana Matamoros, sirvió para conocernos muy bien y trabajamos en más cosas y ahora tenemos un documental juntas también, que vamos a rodar en noviembre. Obtuvo un fondo del ICAA (Instituto de cine y creación audiovisual) aquí en Ecuador.
-¿El avance tecnológico determina la dirección de foto en Dominique Pazmiño?
-Para nada. Mira, mañana yo puedo pedir SkyPanels y si no hay, pues pido cuatro luces tungstenos de cinco mil kilowatios y me va re bien con eso. Una herramienta más precaria, más económica, pero a mí me funciona igual y te juegas con filtro de color o para corregir y le pones bandera, la fuente no es el problema, si tienes claro como manejar cada fuente no hay limites, me parece que es importante esto de que cuando te acostumbres a trabajar con lo mínimo tampoco te vuelves loco cuando tienes de todo y tienes claro focalizar dónde y qué usar para cada cosa.
-¿Has tenido relación con el fílmico?
-No, todavía, es algo que quisiera hacer, me encantaría, me parece algo increíble, creo que debo hacerlo, creo que hay mucho temor con el tema del fílmico pero es algo muy interesante igual que el digital, es una herramienta que te ayuda a tener determinación a saber en cuánto exponer, cómo exponer, cuánto tiempo filmar. Me parece terrible que la gente filme planos sin cortar, planos que duran tres, cuatro, cinco minutos, es como rarísimo, es como no tener claro qué necesitas y qué quieres (a menos que la escena te requiera no cortar por nada, que eso sería otra situación en particular), creo que en parte el fílmico te ayuda eso, a ser muy concreto con lo que necesitas y etc…
-¿Luz natural o artificial?
-La que funcione para la historia. A mi me gusta mucho la luz natural y trabajarla, que la sientas natural sin que te des cuenta que ha sido trabajada. Entonces sería como artificial, toda luz que funcione para la historia si es una luz de sol fuerte que cae sobre el personaje y hace una sombra fuerte, increíble, funciona, trabajar la luz natural, poner de repente un filtro que genere un destello en la piel, que de una resultante en la calidad de luz distinta.
-Hay quienes piensan y dicen que más mujeres haciendo cine es garantía de un cine feminista.
-Mira, yo estoy en desacuerdo con eso, no porque haya más mujeres en el cine significa que se trata de una cuestión feminista, es una necesidad que las cosas se abran, que los roles sean más incluyentes independientemente si eres hombre o mujer. Obviamente hay miradas distintas si eres mujer que la mirada del hombre, pero no solamente por esto de los sexos y el género, pienso que está mediado por una cuestión social, es decir por ejemplo, si una mujer directora es de un origen social con grandes posibilidades, que tiene dinero y privilegios de clase, que no tuvo que padecer necesidades, ¿tú crees que el cine de esa mujer es feminista? No necesariamente. O sea si esa mujer fue criada en un mundo machista es posible que sus lecturas del mundo sean así, incluso puede que hasta más machista que la mayoría de técnicos que te subestiman por ser mujer, entonces me parece que tiene que ver más con un asunto de clase y de cuestionarse sobre determinadas cosas, de cómo creciste y dónde creciste, de qué forma te formaste más allá de si eres mujer o no, y también pasa que exista machismo en el feminismo, entre nosotras también hay mucho machismo, entonces no creo que el hecho de que haya más mujeres en el cine garantice que se está haciendo cine feminista aunque a veces la directora decida armar un crew de mujeres. Lo otro es que el feminismo no es uno solo, mira, el feminismo es una diversidad de miradas y formas de pensar y hacer, yo creo más en un feminismo de la igualdad que para mi funciona.
Hoy día vemos con preocupación que la calle resulta cada vez mas un lugar peligroso para la mujer y como si se tratase de un secreto a voces el set también parece serlo…
–El acoso en el set existe, y se banaliza, por ejemplo he estado en rodajes, publicidades de cosméticos y tú escuchas entre los hombres, el director, el foto: “oye consígueme el número de la modelo” ya en plan vacilando a la modelo y así te percatas de prácticas pequeñas por importantes, simbólicamente son importantes, son formas del ejercicio del poder (hombre igual jefe, igual prestigio, igual yo puedo tal cosa) y así van abordando a las de vestuario, las de maquillaje, etc, existe, yo lo he visto. Y lo mismo que me pasó a mí en la primera etapa, “es mujer no va poder cargar”. Te excluyen, lo segundo “ah es mujer y todos te coquetean” y la tercera etapa, le dije bueno mira “yo tengo novia y me gustan las chicas” empieza entonces un acoso de “te gustan las chicas, ¿y porque?” como a modo cuestionamiento y la cuarta etapa es que los hombres ya te miran como uno más entre ellos (el pana, el brother) y es muy extraño, me pasó que algunos técnicos en esto de la empatía y generar confianza me empezaban a hablar de su vida y me contaban: “yo salí con chicos y me gustaban los travestis, pero tuve que casarme porque así mandan que sea y tener hijos, pero de vez cuando me gusta irme por ahí con algún levante etc”. Es muy extraño y vos te das cuenta como esto del macho es una construcción a veces muy frágil de apariencias nomás, ese técnico quizá podía ser libre y gay pero tenía hijo y pareja porque así se lo demandó la sociedad y pasa por dos extremos o te veo como una mujer que me vacilo o eres el otro al quien le puedo hablar de hombre a hombre, sigue siendo una lectura binaria si así pudiera llamársele.
–Una recomendación de acción para las mujeres que incursionan en los roles técnicos del cine o que están empezando o que están pensando en hacerlo
-La mejor recomendación… “fake it till make it”, no dejes que te ahueven el set, no dejes que te la bajen con que no lo vas a lograr, si no puedes en la primera puedes en la segunda, forjarse. Y sobretodo que haya más gente que se interese por estos roles, que se te borre de la cabeza eso de que no tienes fuerza, de que no lo logras, el cine es grandísimo y creo que hay #muchos roles increíbles más allá de ser cabeza de equipo, ser gaffer por ejemplo es una maravilla, si tienes oportunidad de incursionar en otros roles, excelente porque de eso que se trata es de ayudar a construir la mirada y no solo ser un freake del cine sino también de otras cosas, combinar lenguajes y experiencias en la vida funciona, interesarte por escuchar música, patinar, hacer otras cosa, y eso te va ayudar a construir una mirada, me hace mucho ruido esto de ser súper teórico y súper técnico en el cine únicamente, todo bien con la teoría pero hay más cosas que pueden ayudar a esa mirada, por eso no necesitas encasillarte en algo.
César Padilla / Argentina -Ecuador
Fotos: Cortesía Dominique Pazmiño Ríos
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